miércoles, 10 de octubre de 2012

Vagina y probeta

En teoría hoy no debía ir al laboratorio porque estoy de vacaciones, pero me habían llamado muy excitados pidiéndome que fuera, que era importantísimo y que bien podía perder una mañana de rascarme la tripa en el sofá para ver aquello. Se habían negado a entrar en detalles, pero según habían dicho, era “un bombazo”. Para que nos entendamos, en mi laboratorio no suele haber “bombazos”. No es que estemos de brazos cruzados, pero nos dedicamos a una investigación muy aplicada, por lo que los resultados no suelen ser sorprendentes. Esperas que salga tal y cual, y cuando lo consigues, pasas a otra cosa. No es una revolución tecnológica lo que buscamos, perseguimos una progresión lenta y segura, en la que he depositado toda mi confianza, pues los cambios paulatinos suelen ser bien recibidos, mientras que los “bombazos” suelen dar bastantes problemas.